El sumo pontífice se reunió este jueves con los participantes en el VI Coloquio entre el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, de la Santa Sede; y el Instituto Real de Estudios Interreligiosos, que dirige el príncipe, a quienes agradeció por su perseverancia.
El obispo de Roma manifestó que este encuentro entre ambas religiones, el cual tiene como tema “Concordancias creativas entre el cristianismo y el islam”, para que sea fructífero requiere un estilo de sinceridad y respeto mutuo, con conciencia tanto de las convergencias como de las divergencias, centrándose en especial en las primeras”.
Se refirió entre los puntos convergentes a “la atención a los desfavorecidos y a los que sufren: el huérfano, la viuda, el enfermo, el anciano, el inmigrante, el refugiado”.
El papa expresó que este coloquio “confirma ese sentimiento de fraternidad que es el fundamento de las relaciones entre los pueblos”, pues “se trata de preservar celosamente cada pieza de este hermoso mosaico” y remarcó la trascendencia de estos esfuerzos, particularmente en los tiempos actuales “marcados por el conflicto y la violencia”.
Francisco recordó la dramática situación tras el sismo que afectó a Türkiye y el norte de Siria y manifestó que “nuestro corazón también está cerca de las muchas personas que sufrieron este terrible terremoto. Oramos por ellos y hacemos lo que podemos para ayudarlos. Hay musulmanes, cristianos, nuestros hermanos y hermanas”, dijo.
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