Según el máximo planificar económico del país, unirá fuerzas con distintos departamentos a fin de adquirir y almacenar la cantidad necesaria del alimento, y así garantizar que los precios minoristas alcancen un nivel razonable lo antes posible.
Se trata de la segunda vez en el año que esa entidad procede con tal medida, tras constatar un comportamiento alarmante en el costo de la codiciada carne.
Reportes de prensa aseguran que el actual resurgimiento de la gripe porcina africana en China, principalmente en regiones del norte, reducirá la producción y propiciará el encarecimiento del nutriente en el segundo semestre.
El rebrote comenzó el invierno anterior, se expandió más durante el Año Nuevo Lunar y obligó a provincias como Gansu, Shandong y Yunnan a aumentar la desinfección de las granjas, los controles sanitarios y la inspección a la cadena de transportación de animales vivos.
China entre 2018 y 2020 sufrió una propagación tan fuerte de la enfermedad que conllevó a sacrificar millones de lechones y mantuvo disparada el precio la carne por largo tiempo.
La gripe porcina es altamente contagiosa y letal para los cerdos, aunque no afecta a los humanos ni a otras especies.
China es el principal consumidor y productor del mundo de esa carne, con una industria que cría un billón de animales.
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