El vocero agregó en su habitual parte de prensa diario que los efectivos y equipos del enemigo fueron alcanzados en los asentamientos de Kalínovka y Krásnoye, donde perdieron también tres vehículos de infantería, cuatro blindados, un lanzacohetes múltiple y un obús autopropulsado.
Konashénkov precisó que las tropas de su país destruyeron dos depósitos de municiones de las 54 y 110 brigadas mecanizadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania cerca de las localidades de Kramatorsk y Avdéyevka.
Mientras, en la provincia de Jersón las tropas de Rusia eliminaron en un día hasta 80 militares y destruyeron cuatro obuses, 15 blindados de combate,23 vehículos de transporte de las Fuerzas Armadas de Ucrania, declaró.
Konashénkov agregó que dos aviones Su-25 de la Fuerza Aérea de Ucrania fueron destruidos por la defensa antiaérea en las zonas de Zolotaya Balka y Tiaguinka, en la región de Jersón, y durante el día fueron interceptados siete cohetes del sistema de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS.
El teniente general también comunicó que desde el inicio de la operación militar especial el 22 de febrero de 2022 se han destruido un total de 418 aviones, 230 helicópteros, tres mil 963 drones, 421 sistemas de misiles antiaéreos, ocho mil 992 tanques y otros vehículos blindados de combate.
Esa campaña en el este de Ucrania, según el presidente Vladímir Putin, persigue desmilitarizar y desnazificar al país vecino e impedir los ataques contra la población civil de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk.
Durante la operación militar, las fuerzas rusas tomaron el control de las regiones de Zaporozhie y Jerson que pasaron a formar parte del territorio de la Federación de Rusia, junto con las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Occidente en su momento ignoró las propuestas de Moscú para formar un espacio común de seguridad en Europa y evitar el avance de la OTAN a las fronteras con el gigante euroasiático, que veía en ello una amenaza directa para su seguridad nacional.
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