“Francia necesita mucho a Italia e Italia necesita mucho a Francia en todos los temas, y en particular la emigración”, afirmó el exportavoz gubernamental a la cadena BFM TV, en un contexto tenso por el malestar creado en Roma por los comentario realizados la víspera por Darmanin, directamente dirigidos a la primera ministra Giorgia Meloni.
Attal mencionó el incremento de la entrada de personas (de manera ilegal) al vecino país a través del Mediterráneo y la importancia de enfrentar la crisis a nivel europeo, declaraciones muy parecidas a las emitidas anoche por el ministro de Justicia Éric Dupond-Moretti.
Francia no resolverá el problema sin Italia, ni esta sin nosotros, dijo.
Ayer en la mañana, Darmanin tildó a Meloni de “incapaz de resolver los problemas migratorios”, lo cual se traduce en la entrada ilegal a Francia de miles de personas, incluyendo a menores de edad.
El ministro del Interior fue aún más allá, con su comentario de que Meloni es como Marine Le Pen, la líder de la extrema derecha francesa.
“Madame Meloni, un gobierno de extrema derecha escogido por los amigos de madame Le Pen, es incapaz de resolver los problemas migratorios que llevaron a su elección”, advirtió.
El gobierno italiano reaccionó de inmediato, llamó inaceptables a los comentarios y el canciller Antonio Tajani anuló su visita a suelo galo.
Ante la respuesta y el malestar de Roma, la canciller Catherine Colonna resaltó las relaciones bilaterales fundadas en el respeto mutuo, tanto a nivel de país como de sus dirigentes, ratificada con el Tratado de Quirinal (2021) para fortalecer los vínculos.
Asimismo, conversó con su par Tajani por teléfono para tratar de poner fin a la crisis.
En su cuenta en Twitter, Colonna escribió un mensaje en italiano, en el cual reflejó su interés en acoger pronto en esta capital a su homólogo transalpino.
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