El embajador de la Federación de Rusia en el istmo, Evgueni Boikov, agradeció en particular a los compatriotas y amigos locales por sumarse al desfile simbólico del “Regimiento Inmortal”, con el que comenzó la velada, parte de una tradición que ya recorre 203 países en recordación a quienes ofrecieron sus vidas por la paz del planeta.
El diplomático recordó además un episodio poco conocido que habla de la cooperación de Panamá, cuando por el Canal en 1942 transitaron submarinos soviéticos en un legendario traslado por tres océanos y nueve mares, y cuya gesta rememora una tarja erigida en la legación diplomática, obra del escultor Iván Kazanski.
En su discurso, Boikov remarcó que los festejos del 9 de mayo tienen un significado especial para rendir honor con lágrimas en los ojos a quienes trajeron paz y vida, los valientes soldados del Ejercito Rojo, que lograron frenar el genocidio más grande de la historia, pero que costó la vida de más de 27 millones de sus hijos.
Al mismo tiempo alertó sobre una tendencia en Occidente para intentar disminuir la contribución de la antigua Unión de Repúblicas Soviéticas a la victoria, y más peligroso aún la llamada desmitificación del heroísmo del pueblo.
En esa avalancha de ataques contra Rusia, patrocinada por Estados Unidos y la Unión Europea, según explicó, se inscribe ahora el suministro a Ucrania de armas que emplean contra el ejército, pero también contra la población civil.
En un mundo turbulento y para guardar la memoria de la hazaña del pueblo soviético, Boikov solicitó el apoyo de organizaciones fraternales en el istmo como el Consejo de las Organizaciones de Compatriotas, la Asociación de la cultura rusa, el Comité Panameño de Amistad y la Liga de Amigos de Rusia, entre otras. Un momento emotivo de la conmemoración resultó la entrega por el diplomático de una carta firmada por el presidente de la Federación rusa, Vladimir Putin, en ocasión del 78 aniversario de la Gran Victoria, a la veterana de la Gran Guerra Patria, Nadezhda Póiguina, quien sobrevivió al sitio nazi de Leningrado y ahora reside en Panamá.
En el acto, al que también asistieron los embajadores de Cuba, Víctor Cairo; de Nicaragua, Consuelo Sandoval; y de Venezuela, Janneth Madriz, otros oradores saludaron la efeméride, entre ellos el profesor de derecho Miguel Delgado, del Comité Panameño de Solidaridad con Rusia, quienes resaltaron los nexos de hermandad que unen a sus pueblos.
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