En una carta, el foro señala que su denuncia aflora en medio del «recrudecimiento de la ofensiva imperialista estadounidense contra la isla».
Recuerda que la política de hostilidades del anterior gobierno de Donald Trump en Estados Unidos implementó medidas y acciones inéditas, que se destacaron por su carácter sistemático.
«Todas las esferas de la sociedad y la vida cotidiana de los ciudadanos cubanos sufren el impacto de estas agresiones, acentuadas en el contexto de la pandemia» de Covid-19, indica.
El texto alude que se contabilizaron más de 240 medidas que constituyen prácticas para intensificar el cerco y «sofocar económicamente el país caribeño, subvertir el orden interno, crear una situación de ingobernabilidad y derrocar la Revolución».
Para la convención solidaria, la actual administración de Joe Biden no ha derogado las disposiciones «que provocan daños al pueblo con la aplicación de leyes extraterritoriales, consustanciadas en el bloqueo genocida, que afecta a la cuarta generación de cubanos».
Alerta que Washington ejecuta ahora «una guerra de baja intensidad, sin bombas y estado de sitio».
Precisa que resulta una supuesta muerte lenta por asfixia, en el que se afecta el comercio, la salud, la educación, los transportes, las comunicaciones, la tecnología, la ciencia, la producción energética, la producción industrial e agrícola y, «ciertamente, todo ello incide de forma desfavorable en la calidad de vida del pueblo».
Según la misiva, el asedio contra Cuba es una reliquia de la Guerra Fría, pero los componentes de esta beligerancia despiadada se calientan siempre que los avances de la movilización popular en Cuba reafirman la construcción del socialismo.
«Defender Cuba, Venezuela, Nicaragua y todos los pueblos afrontados en su soberanía por el imperialismo, es defender la libertad y la justicia soñadas por José Martí, apóstol nacional cubano», subraya finalmente el movimiento paulista de solidaridad con la isla.
jha/ocs