Brigadas de rescatistas siguen en busca de esos individuos, que fueron arrastrados ayer por las aguas mientras inspeccionaban la crecida del río Longchuan, en un distrito de la ciudad de Longyan.
El incidente se suma a los desastres ocasionados por las lluvias en el oriente de China y que conllevaron a decretar la primera emergencia del año, debido a los estragos de las inundaciones, más el desbordamiento de medio centenar de ríos.
Según los reportes, en la provincia de Jiangxi hay casi 300 mil damnificados, 10 mil evacuados y extensas riadas en las ciudades y asentamientos rurales.
Además, un dique se rompió en la localidad de Yichun y varias brigadas trabajan con maquinarias pesadas en la reparación del dique, mientras se evalúa la magnitud del desastre.
China lleva días atenta a las precipitaciones reportadas en el oriente, centro y sur por la alta posibilidad de desastres geológicos con impacto en la infraestructura habitacional, las vías públicas y los servicios de agua, electricidad y telecomunicaciones.
npg/ymr