Mil 553 personas fueron rescatados de debajo de los escombros por los equipos especializados, dijo el jefe de Gobierno ante el Parlamento del país.
Indicó que el número de familias afectadas ascendió a 224 mil 762, con un total de un millón de ciudadanos, de las cuales mil 348 familias se encuentran aun albergadas en 32 centros de alojamiento.
Según Arnous, el número de edificios inhabitables que deben ser demolidos a consecuencia del desastre fue 9 mil 194, mientras 66 mil 889 edificaciones necesitan reforzamiento.
Sobre la respuesta gubernamental a las secuelas de los terremotos, Arnous explicó que las instituciones del Estado se vieron ante un desafío adicional y una nueva prueba de tipo diferente e inédito.
Fue un desafío en términos de tiempo y recursos materiales, financieros y humanos, agotados por la prolongada guerra impuesta al país y el bloqueo, manifestó.
Según el jefe del Gobierno, que Siria ha entrado hoy en día en una nueva fase de apertura y cooperación constructiva y productiva.
Esperamos que esta fase sea el preludio del fin del sufrimiento de nuestro pueblo resultante de las injustas sanciones unilaterales y del saqueo de sus riquezas naturales por parte del ocupante estadounidense y sus lacayos en el este de Siria”, dijo el jefe del Ejecutivo.
A su vez, la organización de la Media Luna Roja Siria reveló que sus voluntarios ofrecieron ocho millones de servicios de asistencia a más de dos millones y medio de afectados.
El 6 de febrero pasado dos potentes terremotos sacudieron varias provincias de Siria y Turkiye dejando decenas de miles de afectados, en particular las gobernaciones sirias de Alepo, Hama, Idlib y Latakia.
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