La operación destinada a la conservación de la reserva marina de Islas Galápagos sacó del mercado unos mil 630 millones de dólares en bonos, emitidos en 2020.
Con este procedimiento el país andino logró reducir el pago de intereses de la deuda externa en bonos, con lo que el ahorro total para el Estado será de mil 126 millones de dólares, afirmó el ministro de Finanzas, Pablo Arosemena.
El objetivo principal -reiteró el funcionario- es transferir una parte de los ahorros a la conservación de 198 mil kilómetros de océano en Galápagos.
Este martes, la Secretaría de Comunicación de la Presidencia de la nación sudamericana detalló que la zona de protección de la Reserva Marina en las Galápagos suma 198 mil kilómetros cuadrados de superficie.
Asimismo, el comunicado explicó que unas dos mil 500 especies marinas, entre ellas especies migratorias en peligro crítico como las tortugas, los tiburones ballena y martillo, están protegidas.
Los recursos también ayudarán a Ecuador a monitorear el océano Pacífico, promover la pesca sostenible y fortalecer la resiliencia climática, expuso el documento.
Los bonos son instrumentos o papeles que emite un gobierno o una empresa, para que inversionistas los compren y, a cambio, le presten recursos.
De esta forma quien emite el bono se compromete a pagar al inversionista esos recursos en un plazo de vencimiento determinado y, además, una tasa de interés.
En el caso de los bonos azules, parte del financiamiento que consigue el emisor debe destinarse a la conservación de fuentes de agua dulce o de los océanos.
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