El envío de los militares en activo es una decisión del presidente de Joe Biden, similar a la que en su momento tomó su antecesor, Donald Trump (2017-2021) y que resultó ampliamente criticada.
Un primer grupo de 550 efectivos empezaron a arribar este martes, lo cual continuará en sucesivas semanas.
Según confirmó a la prensa el portavoz del Pentágono, general Patrick Ryder, esos elementos serán desplegados durante 90 días para apoyar labores del Departamento de Seguridad Nacional, cuando finalice mañana el Título 42, la medida adoptada por Trump con el pretexto de la pandemia de la Covid-19.
Con ese programa sanitario, implementado por los Centros para el Control de Enfermedades, fueron expulsados de forma expedita de más de dos millones de inmigrantes desde 2020.
Para los defensores de los migrantes en lugar de militares, “la administración Biden debe restaurar el derecho de asilo y priorizar el abordaje de los factores que hacen que las personas huyan a Estados Unidos”, afirmó Vicki Gass, directora ejecutiva de la organización Latin America Working Group.
Las causas de la migración –señaló- hay que buscarlas, entre otros factores, en los modelos económicos inoperantes y la pobreza, y mientras no haya una solución a esos problemas “la gente seguirá buscando una mejor forma de vida».
«Una solución militar no es la respuesta”, advirtió Gass, citada por el diario La Opinión.
La Casa Blanca informó la víspera que Biden sostuvo una conversación telefónica con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, lo que permitió a ambos coordinar de forma bilateral las políticas migratorias que se aplicarán después del 11 de mayo.
De acuerdo con el comunicado de la mansión ejecutiva, ambos líderes hablaron sobre la estrecha y continua cooperación entre las autoridades fronterizas estadounidenses y mexicanas.
La Administración demócrata enfrenta fuertes críticas del lado republicano por el incremento de inmigrantes en la frontera sur y presionan por iniciativas que aumenten la seguridad y propicien mayores deportaciones.
El pasado 3 de mayo Trump, que lanzó su campaña electoral por ganar la Casa Blanca en 2024, afirmó que Estados Unidos no podrá «sobrevivir» a dos años más de «invasión» de inmigrantes en referencia al eventual levantamiento del Título 42.
A Biden, quien anunció su candidatura a la reelección el 25 de abril, lo responsabilizan sus adversarios políticos de la crisis migratoria en la frontera con México.
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