El vocero castrense destacó en su habitual rueda de prensa que, junto a los grupos de asalto, las tropas aerotransportadas les prestan apoyo y contienen a las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania en los flancos.
Konashénkov precisó que en la jornada la aviación realizó ocho misiones en la zona, y la artillería de la agrupación de tropas Sur efectuó 95 misiones de tiro, que causaron numerosas bajas y pérdidas materiales al enemigo en los asentamientos de Krásnoye, Kalínovka y Chásov Yar.
Según el portavoz, las unidades rusas destruyeron, cerca de Jersón, un almacén con munición de la 124 Brigada de Defensa Territorial de Ucrania, eliminaron hasta 20 efectivos e inutilizaron tres autos, un sistema de artillería M777 de fabricación estadounidense, un obús Msta-B, así como una pieza de artillería autopropulsada Gvozdika.
Entretanto los medios de defensa antiaérea cerca de la localidad de Chervony Mayak en la región de Jersón derribaron un avión Su-25 de la Fuerza Aérea de Ucrania, así como 12 misiles de los sistemas de lanzamiento múltiple Himars, señaló el vocero.
«Desde el comienzo de la operación militar especial, Ucrania ha perdido un total de 421 aviones, 230 helicópteros, cuatro mil 74 vehículos aéreos no tripulados, 421 sistemas de misiles antiaéreos, nueve mil 69 tanques y otros vehículos blindados de combate, declaró Konashénkov.
La operación militar de Rusia en Ucrania la anunció el 24 de febrero el presidente Vladimir Putin para atender a un pedido de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk de proteger a la población de esas regiones en el Donbás, sureste ucraniano.
Durante la operación militar, las fuerzas rusas tomaron el control de las regiones de Zaporozhie y Jerson que decidieron en referendo popular formar parte de la Federación de Rusia, junto con las entonces autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Occidente en su momento ignoró las propuestas de Moscú para formar un espacio común de seguridad en Europa y evitar el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia las fronteras con el gigante euroasiático, que veía en ello una amenaza directa para su seguridad nacional.
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