En un encuentro con periodistas, la Fundación Canal presentó hoy “El Muro de Berlín. Un mundo dividido”, la primera muestra internacional a gran escala que contará con una colección de más de 500 objetos originales, vídeos y testimonios reales.
A interrogantes de Prensa Latina sobre las nebulosas que persisten en torno a las dos partes de la capital germana, ambas ubicadas dentro del territorio de la desaparecida Alemania Democrática, el doctor Axel Klausmeier admitió que es uno de las asignaturas pendientes.
Director de la Fundación del Muro de Berlín, Klausmeier comentó que se trata de deuda con las nuevas generaciones que tienen muchas dudas sobre lo ocurrido durante 28 años con la división de la urbe en Este y Oeste.
Ante la insistencia de Prensa Latina acerca de las fronteras comunes de Alemania Democrática y Alemania Federal, lejos de Berlín, el especialista reconoció que se necesita profundizar bastante en la complejidad de lo ocurrido después de la Segunda Guerra Mundial.
Klausmeier señaló que dentro de la exhibición que comienza en Madrid y se extenderá por el mundo, se pretende detallar el uso de dos monedas, con dos sistemas políticos, dos bloques y una guerra fría en pleno apogeo, separadas por una ventana, una puerta o un muro.
Madrid, ciudad hermanada con Berlín desde el 4 de noviembre de 1988, será la primera parada de un recorrido de siete años, con la exploración de las diferentes experiencias vividas a ambos lados del muro durante 28 años.
Con muestras de fragmentos del Muro, la idea de la exhibición es ofrecer un testimonio humano de un un conflicto global entre el capitalismo y el socialismo que llevó al mundo al borde de la destrucción nuclear.
«Llevamos tiempo trabajando en esta exposición y es un gran honor que su recorrido comience en Madrid (…); trabajamos para poner sobre la mesa temas de actualidad como las migraciones, el Estado de Derecho y los derechos humanos (…)”, analizó el titular de la Fundación del Muro de Berlín.
La exposición contará con más de 500 objetos originales, entre ellos 20 metros del Muro y materiales que retratan su desarrollo en el tiempo, como el alambre de espino colocado en las etapas iniciales de la división de ambos lados.
También, algunos relacionados con la caída del Muro y el ansiado fin de la Guerra Fría en la década de los 80, como las herramientas originales utilizadas por los berlineses el 9 de noviembre de 1989 para demoler el muro.
Al final de cuentas, se trata de una invitación a la reflexión crítica del pasado y los valores universales sobre la convivencia, la democracia y la libertad, en un momento en el que la democracia parece frágil, valoración compartida también por Eva Tormo, directora gerente de la Fundación Canal, y Luis Ferreiro, titular de Musealia.
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