Según la Casa Blanca, las conversaciones a nivel personal van bien, pero todavía no es el momento para que los principales líderes del Capitolio vuelvan a topar.
«No creo que haya progresos suficientes para que los líderes vuelvan a reunirse», expresó el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.
La decisión se produjo cuando Biden se disponía a recibir, por segunda vez esta semana, al republicano de California y a otros altos legisladores para discutir el camino a seguir para elevar el techo de la deuda y evitar un eventual impago del Gobierno a partir del 1 de junio.
El martes, el mandatario sostuvo un encuentro con el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, el de la minoría en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, ambos demócratas de Nueva York, y el líder de la minoría en la Cámara Alta, Mitch McConnell (republicano de Kentucky).
Expertos y funcionarios gubernamentales advirtieron que el no cumplimiento de los pagos por parte del país acarrearía consecuencias catastróficas para la economía, así como la pérdida de empleos, el aumento de los tipos de interés de los préstamos y la caída del mercado bursátil.
La mansión ejecutiva sostiene que el Congreso tiene la obligación de elevar el tope de la deuda sin condiciones y que cualquier debate sobre el gasto público debe tratarse por separado de una votación para frenar el peligro del default (impago).
En tanto, los republicanos de la Cámara Baja aprobaron un proyecto de ley que elevaría el techo de la deuda y limitaría la financiación del gobierno a los niveles del año fiscal 2022, en un esfuerzo por poner coto al gasto y revertir varias medidas de la administración Biden.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, notificó al Congreso a principios de esta semana que Estados Unidos podría incurrir en el no pago de su deuda a partir de este 1 de junio, si los legisladores siguen sin ponerse de acuerdo en aumentar o suspender la autoridad de endeudamiento del país antes de esa fecha.
Para algunos congresistas, el sistema financiero, la Seguridad Social y Medicare, las prestaciones a los veteranos y los cheques para los militares penden de un hilo porque Biden se niega a actuar e instan a que deje de hacer campaña y empiece a negociar.
En marzo pasado, el Tesoro advirtió que el país alcanzó el techo de endeudamiento de 31,4 billones de dólares (millón de millones) y tuvo que recurrir a medidas extraordinarias para pagar facturas unos meses más, en espera de que demócratas y republicanos llegaran a un punto común.
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