El objetivo es visibilizar la importancia de la sanidad vegetal y el impacto de la protección de la salud de las plantas en la erradicación del hambre, reducción de la pobreza, protección del medio ambiente e impulso del desarrollo económico.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), esa cantidad de cultivos dañados por las plagas genera pérdidas comerciales en productos agrícolas, calculadas en más de 220 mil millones de dólares al año.
Se estima que para el año 2050 la producción agrícola deberá aumentar aproximadamente un 60 por ciento para satisfacer las necesidades alimenticias de la población, debido a su crecimiento.
Además, las plantas constituyen el 80 por ciento de los alimentos que se consumen y generan el 98 por ciento del oxígeno del planeta.
La creación del Día Internacional de la Sanidad Vegetal se originó con la finalidad de contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para el año 2030, referidos a la eliminación del hambre y la malnutrición, reducción de la pobreza y amenazas al medio ambiente.
La Sanidad Vegetal es una disciplina que aplica un conjunto de medidas destinadas al control y prevención de plagas, malezas y otros organismos que generan enfermedades en las plantas, con el propósito de evitar su dispersión a otras áreas a través de la interacción humana.
Constituye un aspecto esencial para asegurar los recursos vegetales mediante ecosistemas estables y sostenibles, y garantizar así la seguridad alimentaria de la población mundial en la producción de alimentos aptos para el consumo humano.
Este día se creó como parte de la celebración del Año Internacional de la Sanidad Vegetal, que promueve una campaña de concientización acerca del papel esencial de la sanidad vegetal en la producción de alimentos seguros, nutritivos y de calidad para el consumo humano.
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