Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) analizó los efectos de la contaminación en la catedral de San Domnius, en Croacia; la Residencia de Würzburg, en Alemania; y el palacio Real de Caserta, Italia.
En los tres sitios la contaminación por óxido de nitrógeno (NO2) y partículas (PM10) es la que más influye en la corrosión y el ensuciamiento de la piedra caliza.
También mostró que de la polución generada en esas localidades, los contaminantes de fuentes situadas a cientos o miles de kilómetros, incluso a través de las fronteras nacionales, tienen un importante efecto negativo en los monumentos culturales.
Según la Unesco mantener y restaurar estos monumentos tiene un elevado precio y, por ejemplo, se calcula que el costo anual total de la limpieza de la superficie de piedra caliza del Coliseo de Roma asciende a unos 680 mil euros al año.
Estos trabajos son asumidos por Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de Derechos Humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones específicas de países o de cuestiones temáticas en cualquier partes del mundo.
Sus expertos trabajan de forma voluntaria, no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan sus servicios a título individual.
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