De acuerdo con esa entidad, la acción hará más conveniente el acceso a los servicios portuarios y beneficiará principalmente el envío de cargas domésticas.
Igualmente, tiene como objetivo revitalizar la base industrial de noreste de China, ampliar las opciones para el movimiento de bienes nacionales en puertos extranjeros y reducir tanto el tiempo como los costos de transportación.
Se espera que la decisión conlleve también un incremento de las inversiones y negocios en esa zona del país, además de incentivar la apertura de más canales para el trasiego mercantil.
Además, la apertura de la terminal de Vladivostok es un paso que profundiza más la cooperación entre China y Rusia, y contribuye a reanimar la economía de sus regiones remotas.
Datos oficiales apuntan a un crecimiento sostenido del comercio bilateral, que en los primeros meses de este año tuvo un 41,3 por ciento de expansión y arrojó más de 73 mil millones de dólares.
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