Hay indicios de que un gran aumento de las temperaturas podría afectar esas regiones y no estar preparadas para ello, declaró a la cadena de noticias estadounidense CNN el profesor de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Bristol, Reino Unido, Dann Mitchell, coautor del estudio.
Esta nación, calificada por muchos de la eterna primavera, Honduras y Nicaragua, en el centro del continente, así como Afganistán y Papua Nueva Guinea, devienen “focos” de olas de calor de alto riesgo, según el texto.
La investigación analizó datos sobre temperaturas de más de 60 años y modelos climáticos para calcular la probabilidad de que se produzca el referido fenómeno ambiental, con olas de calor extremo, así como los lugares en los cuales estas podrían influir.
El cambio climático, a juicio de expertos, es el mayor desafío actual, un problema tangible que causa considerables pérdidas humanas y económicas.
En Guatemala la temperatura media anual aumentó, al menos un grado Celsius en la última década, mientras la precipitación resulta más intensa y cambió la distribución anual de dichas lluvias.
Los escenarios para el país proyectan un alza de temperatura de entre tres y seis grados para finales de siglo y se prevé una disminución del 10 al 30 por ciento de la precipitación a nivel nacional.
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