El portavoz adjunto del gobierno Alain Mutarika declaró que ante la compleja situación, que incluye la destrucción de infraestructuras, las autoridades centrales dan una respuesta de emergencia en zonas afectadas por los vendavales en las provincias del Oeste, Norte y Sur.
Como parte de ese plan, el Ejecutivo y organizaciones humanitarias promueven la recaudación de fondos para las familias damnificadas por los vendavales y reasientan en campamentos temporales a personas necesitadas, indicó el funcionario.
Para agilizar el apoyo a vulnerables, el fin de semana pasado el presidente ruandés, Paul Kagame, recorrió el distrito de Rubavu (oeste), uno de los más afectados por las recientes precipitaciones y deslaves.
Durante su visita a un centro de alojamiento provisional en Rubavu, el cual alberga a más de dos mil 500 desplazados, el mandatario expresó que el Ejecutivo hará todo lo posible para que la vida vuelva pronto a la normalidad en las provincias con daños reportados por los aguaceros.
Como en Ruanda, en la vecina República Democrática del Congo también en los últimos días ocurrieron persistentes aguaceros, que causaron el deceso de más de 170 civiles, según fuentes gubernamentales.
Expertos en el tema del clima sostienen que los fenómenos meteorológicos extremos, sobre todo en África, ocurren con mayor frecuencia e intensidad debido al cambio climático.
mem/obf