La muestra estará en exhibición hasta el 30 de julio y se trata de una selección de 69 dibujos que ofrecen un recorrido completo, desde los ejemplos más tempranos, fruto de su periodo de formación y sus viajes por España como pintor al aire libre, hasta los efectos pictóricos sobre el papel.
Junto a ellos se muestran las tres pinturas y el dibujo del artista que ya conservaba el Prado en su colección. Será parte de las delicias del Día Internacional de los Museos, el 18 de mayo.
Sánchez Perrier (1855-1907) es una de las figuras españolas de más relieve en las artes plásticas, que combinó técnicas como el trazo a pluma, el carboncillo o la aguatinta en el retrato de paisajes en España, Francia, Italia y Marruecos.
Alcanzó fama internacional en París, donde despertó el interés de compradores norteamericanos. Viajó a Venecia y Tánger en 1884 y 1887, respectivamente, donde pintó escenas que representan la laguna veneciana, fiestas nocturnas, retratos árabes, la medina de Tánger o en alminar de la gran mezquita.
Gloria Solache, comisaria de la exposición, comentó en rueda de prensa hoy que la muestra permite realizar tres lecturas de la obra del pintor: una biográfica a través de la cronología del artista; un repaso por la ampliación de adquisiciones del museo o una técnica, en la que se aprecian sus métodos de dibujo en seco (lápiz, carboncillo) o acuosos (tinta con pluma o al pincel, aguadas o acuarelas).
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