Para las reuniones de este martes y mañana en el hotel de Matignon, la sede del Primer Ministro, Borne invitó a cinco gremios representativos: las Confederaciones Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), General del Trabajo (CGT), Francesa de Trabajadores Cristianos (CFTC) y Francesa de Gerentes (CFE-CGC), así como a Fuerza Obrera (FO).
Entrada la tarde comenzarán los encuentros separados con FO y la CFDT, con los otros tres sindicatos esperados el miércoles, en un contexto marcado por la demanda del Gobierno de asumir la reforma de la jubilación y pasar a otros temas, un reclamo que han descartado actores sociales y políticos opuestos a la norma.
Según se conoció en las últimas horas, las organizaciones prevén mantener la presión y abordar con la anfitriona prioridades como el salario, las ayudas públicas y el tiempo de trabajo.
En declaraciones hoy a France 2, el secretario general de la CFDT, Laurent Berger, adelantó que en su reunión con Borne comenzará por el tema de la reforma, y señalará al Gobierno que “urge reparar”.
La última vez que dialogaron la primera ministra y los gremios fue el 5 de abril, sin resultado alguno, tensiones que aumentaron unos días después con la promulgación, el 15 de abril, por el presidente Emmanuel Macron de la norma, la cual prevé poner en vigor el 1 de septiembre.
Desde el 19 de enero, los sindicatos realizaron 13 jornadas nacionales de protestas y huelgas contra la reforma de la jubilación, la más reciente el 1 de mayo y la próxima convocada para el 6 de junio.
En el propio escenario del diálogo con la primera ministra, las organizaciones hacen campaña a favor de un proyecto de ley que votará la Asamblea Nacional el 8 de junio para tratar de evitar la aplicación de la reforma.
Al respecto, los sindicatos enviaron una carta a los diputados, salvo a los de extrema derecha, para llamarlos de manera solemne a acompañar la iniciativa liderada por el grupo parlamentario en la Asamblea Libertades, Independientes, Ultramar y Territorios (LIOT).
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