Un comunicado de las Fuerzas Armadas sudanesas señala a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) como los culpables de los ataques a las embajadas de Arabia Saudita, Jordania, Sudán del Sur y Somalia, y les responsabiliza de destruir documentos, saquear vehículos, atacar la ciudad de Al-Rahad, quemar edificios, aterrorizar a los ciudadanos y secuestrar a varios de ellos.
Declaraciones desmentidas por las Fuerzas de Apoyo Rápido, quienes aseguraron no tener participación ni conocimiento de los asaltos contra los inmuebles de las citadas sedes diplomáticas.
En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Kuwait informó que la residencia del jefe de la oficina militar en esta capital fue asaltada y destrozada.
La cancillería kuwaití reiteró su llamado a las autoridades oficiales y a todas las partes interesadas en Sudán a tomar medidas para garantizar la seguridad de su personal y castigar a los autores de estas incursiones.
Testimonios de residentes atrapados en la confrontación, los ataques aéreos y los bombardeos de artillería aumentaron este martes en la capital y las ciudades vecinas de Bahri y Omdurman.
Fuentes médicas revelaron que la cifra de civiles muertos en 30 días de enfrentamientos ascendió a 22 y los heridos suman ya unos tres mil 200.
Según medios locales de prensa, las RSF controlan instituciones vitales, como el aeropuerto, la universidad y el palacio republicano, y expulsaron a civiles de algunas viviendas para ocupar posiciones de fuerza.
Ambas violan a diestra y siniestra la tregua pactada el pasado viernes 12 en la ciudad saudita de Jeddah, con mediación internacional, donde se acordó un alto el fuego y la creación de corredores humanitarios para evacuar civiles, así como la protección de instituciones hospitalarias.
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