Mientras Ucrania no excluya al banco OTR de la lista de supuestos patrocinadores internacionales de la guerra, a Hungría le será imposible participar en las decisiones sobre el Fondo Europeo de Paz y sobre las sanciones contra Rusia, aclaró.
A la par de las expectativas de mayores sacrificios por parte nuestra, a causa de la ayuda a Ucrania, sobre todo en lo económico, Kiev se vuelve cada vez más hostil respecto a Hungría, estimó el jefe de la diplomacia magiar, citado por el diario Index.
El gobierno del primer ministro Viktor Orban, criticado por la Unión Europea (UE) por sus políticas xenófobas con los inmigrantes, rechaza los pedidos de sus colegas de ese bloque regional de suministrar armamentos a Ucrania.
Con el objetivo de frenar el genocidio por más de ocho años de la población sublevada en la región del Donbass, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el inicio el 24 de febrero del pasado año de una operación bélica en Ucrania para, además, desnazificar a ese país.
Orban también se pronunció por prorrogar acuerdos de compra de gas ruso a largo plazo y demandó dejar fuera de las sanciones unilaterales de la UE al petróleo suministrado por Rusia, a través de oleoductos, con el fin de garantizar la seguridad energética nacional.
Hungría también tiene planes de construir, con colaboración de Rusia, un nuevo bloque en la central nuclear de Paks, la única de este pequeño país centroeuropeo.
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