Ante todo hablaremos de la reforma, y le diré que si no la retira, el país no regresará a la normalidad, aseveró la dirigente sindical a la cadena France Inter.
La víspera, Borne recibió a la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) y a Fuerza Obrera (FO), en la primera jornada del diálogo convocado por la primera ministra para atenuar la crisis generada por la extensión de la edad de jubilación de 62 a 64 años, norma repudiada por los gremios y por la mayoría de los partidos.
El proceso continuará esta tarde con la CGT y las Confederaciones Francesa de Trabajadores Cristianos (CFTC) y Francesa de Gerentes (CFE-CGC), sin muchas expectativas de que el Gobierno logre su objetivo de hacer pasar la página a los actores sociales.
De acuerdo con Binet, también abordará en el Hotel de Matignon, la sede del Primer Ministro, exigencias como el aumento salarial y la seguridad en el trabajo, “porque todos los días mueren dos obreros en el trabajo”.
Ayer, tanto el líder de FO, Frédéric Souillot, como el de la CFDT, Laurent Berger, reiteraron en el encuentro por separado con Borne el rechazo a la reforma de la jubilación, en el segundo diálogo de los gremios con la primera ministra, después del breve e inocuo intercambio de criterios del 5 de abril, 10 días antes de la promulgación de la norma.
Según Souillot, durante la reunión conversaron con franqueza, aunque sin llegar a consensos.
Por su parte, Berger advirtió sobre el mal precedente que sentaría el alegado propósito del oficialismo de impedir la discusión en la Asamblea Nacional de un proyecto de ley que busca evitar la entrada en vigor de la reforma, prevista a partir del 1 de septiembre.
El grupo parlamentario en la Asamblea Libertades, Independientes, Ultramar y Territorios (LIOT) presentó la iniciativa, que sería sometida a votación en el hemiciclo el 8 de junio, pero el Ejecutivo pudiera desencadenar un mecanismo constitucional para evitar el sufragio.
Ya el Gobierno acudió al artículo 49.3 de la carta magna para adoptar su reforma de la jubilación sin el voto parlamentario, decisión que atizó el malestar de actores políticos y sociales.
La propuesta de LIOT se considera el último recurso de los detractores del aumento de la edad de retiro para impedir su aplicación.
Al margen del resultado de las reuniones de ayer y de hoy entre la primera ministra y líderes sindicales, los gremios confirmaron que el 6 de junio desarrollarán una nueva jornada nacional de protestas contra la reforma, la decimocuarta organizada desde el 19 de enero.
El presidente Emmanuel Macron insiste en que la norma es indispensable frente al déficit financiero acumulado en el sistema de retiro por repartición y llama a los sindicatos y las fuerzas políticas a trabajar en otros temas.
Esta postura del mandatario es considerada por la oposición una “enajenación” de la realidad del país y un “desconocimiento” de la misma.
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