De acuerdo con el Instituto Geofísico (IG), la columna de gases y polvo generó leve caída de ceniza en los sectores ubicados al suroccidente del volcán, como Guamote y Alausí, en la provincia de Chimborazo.
El Geofísico señaló que el fenómeno eruptivo del Sangay ha sido persistente desde que la actividad inició en mayo de 2019.
En los últimos meses varias zonas de las ciudades de Guayaquil y Samborondón, en la provincia de Guayas, registraron vibraciones y ruidos producto de la actividad explosiva del coloso, según los expertos del IGE.
La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) reiteró que mantiene el monitoreo constante del territorio con el objetivo de evidenciar la evolución del estado del volcán, y recomendó a la ciudadanía tomar precauciones para evitar afectaciones por la ceniza.
La SGR sugirió a las personas de las zonas impactadas por las cenizas del volcán, el uso de mascarillas, gafas protectoras para evitar afectaciones de las vías respiratorias y ojos, cerrar puertas y ventanas, proteger vehículos y maquinarias para impedir daños en el motor, así como el buen lavado de frutas y verduras.
El Sangay está situado en las estribaciones orientales de la cordillera de los Andes y desde 2018 se encuentra en proceso eruptivo generando ruido y emisión de ceniza que se desplaza hacia las provincias de la costa ecuatoriana, principalmente Guayas y Los Ríos.
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