Los salvadoreños siguen consternados por lo acontecido en el Cuscatlán y el Gobierno aun no confirma la identidad de los fallecidos, reseñó el diario El Mundo, mientras que espacios de la televisión local, redes sociales y comparecencias de funcionarios en la televisión como el ministro de Salud, Francisco Alabí, amplían sobre el suceso.
El Salvador sigue de luto luego de que una estampida humana causara una tragedia inédita en la historia futbolística nacional, durante el partido de Alianza contra Fas en el estadio capitalino.
Al menos 88 personas fueron trasladadas para atención hospitalaria y 12 más fallecieron, según reportes oficiales.
El asunto ocupará la atención en los próximos días luego que el presidente Nayib Bukele aseguró que “sean quiénes sean los culpables, no quedarán en la impunidad” y dijo que tanto la Policia Nacional Civil (PNC) como la Fiscalía General de la República (FGR) realizan investigaciones sobre los hechos.
Informes señalan que hay un equipo especial de fiscales que dirige la investigación con el apoyo de la PNC, para que este hecho no quede impune, indicó el Diario El Salvador.
Mientras, el director de la PNC, comisionado general Mauricio Arriaza, informó que se realiza una amplia investigación sobre la estampida que ocurrió la noche del sábado y que en las indagaciones se incluye a la empresa Estadios Deportivos de El Salvado (EDESSA), las dirigencias de los clubes involucrados, aficionados y la sobreventa de boletos.
El oficial adelantó que investigan el por qué «no quisieron abrir ese portón ya que fue ahí donde se concentró un aproximado de cuatro mil a cinco mil personas».
«El solo abrir un acceso y no abrir la otra puerta a nosotros nos parece hasta sospechoso, es lo que vamos a determinar en la investigación, aparte de eso, ese gran número de aficionados completamente en estado de ebriedad, esa proliferación de venta de alcohol y…de cerveza a las orillas del estadio”, precisó.
Algo fallo y en esa dirección se mueven las autoridades al afirmar que hay varios aspectos en investigación, la venta de boletos falsos, la sobreventa y también algunos aficionados que como PNC están identificando y que participaron en ese hecho.
Las indagaciones empiezan, pero se van a determinar responsabilidades, subrayó Arriaza.
Por lo pronto, el mal sabor de la tragedia envuelve hoy a los salvadoreños mientras aumentan los pedidos de que se investigue a fondo para determinar las causas y encontrar a los responsables
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