En la segunda sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, parlamento), el canciller de la isla dialogó con los diputados sobre el impacto negativo que tiene esa política extraterritorial sobre la economía nacional que se aplica hace más de seis décadas.
Resaltó que la actual administración estadounidense mantiene la presión máxima contra la nación caribeña y que las medidas que adoptan respecto a Cuba tienen una clara motivación política, fundamentalmente -dijo- las que están dirigidas al sector no estatal de la economía.
Rodríguez puntualizó que las iniciativas que tuvo en determinado momento el Gobierno de Estados Unidos fueron positivas pero muy limitadas, y hoy es necesario aceptar el desafío de acciones políticamente motivadas y dirigidas a financiar la oposición política interna y dividir la solidaridad.
“Mienten cuando dicen que son medidas para beneficiar el pueblo, porque están inspiradas en impedir al Gobierno cubano la redistribución de cualquier ingreso que reciba el país”, detalló el jefe de la diplomacia.
Explicó a los diputados las consecuencias de la injusta inclusión en la isla en lista de países patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado de la nación norteña, así como la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton que tiene un efecto disuasivo sobre la inversión extranjera.
Recordó que la presión estadounidense contra Cuba coincide también con la aplicación de sanciones contra naciones hermanas como es el caso de Venezuela, lo que complica aún más el contexto económico.
“Nuestra economía se ha desarrolla bajo condiciones agresivas y extraordinarias que provocan un enorme daño económico y un enorme daño humanitario”, planteó.
Afirmó estar convencido de que la economía cubana, con el esfuerzo de su pueblo y la amplia alianza internacional, está en condiciones de sobreponerse a esos terribles efectos
Manifestó que el perjuicio que causa el bloqueo es mayor que cualquier error, ineficacia o distorsión que pueda presentar el sistema.
En su intervención realizó además un repaso histórico por las diferentes etapas de esta política, que aunque con diferentes matices siempre persigue el objetivo de estrangular la economía de la isla y doblegar su sistema social y político.
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