Los analistas militares consideran que los 224 días de enfrentamientos en Artiomovsk (conocido por Bajmut por Ucrania) marcaron uno de los enfrentamientos más decisivos, por una serie de factores clave, entre ellos, dominar el importante nudo de comunicaciones del Donbás.
Años atrás, esa ciudad era conocida como el corazón de esa región, pues resultaba el centro industrial y minero por excelencia de Ucrania y, además, paso obligado de una red de carreteras y vías férreas vitales para la zona.
Los nacionalistas ucranianos y los asesores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) la convirtieron en una verdadera fortaleza, a partir de la cual el ejército ucraniano podía dominar toda la región.
En todo caso, Artiomovsk posee un valor estratégico, pero la batalla por conquistarla respondió a otros factores aún más importantes que van mucho más allá de tomar una posición ventajosa.
Tras los primeros meses de combates, las fuerzas rusas reconocieron que se encontraban en una guerra de desgaste, y su prioridad pasó de conquistar territorios a agotar el ejército ucraniano.
LA ESTRATEGIA DE LA MOLEDORA DE CARNE
El jefe del grupo militar Wagner, Evgueni Prigozhin, uno de los artífices de esa victoria, precisó que con el entonces comandante de las tropas rusas en la zona, Serguei Surovikin, trazaron un novedoso plan denominado “moledora de carne”. La estrategia consistió en atraer a los efectivos ucranianos a una batalla en desventaja, en el cual los rusos tomarían posiciones en un objetivo que Ucrania no se permitiría perder, y obligar al enemigo a un combate cerrado para así aniquilar gran parte del ejército ucraniano.
Para un plan de esa magnitud era necesaria una fuerza entrenada y de élite, como Wagner que ya tenía experiencia de combate en Siria y en otros frentes.
Los 50 mil uniformados de las fuerzas Wagner, con experiencia en otras operaciones militares, asumieron la tarea y evitaron el desgaste del ejército ruso.
Wagner disfrutó de una superioridad artillera sobre Ucrania de 10 a uno, una aviación activa que todos los días bombardeaba las posiciones enemigas, drones y sistemas de reconocimiento avanzado y el apoyo de tanques y blindados.
Esas posibilidades permitieron imponerse en el campo de batalla e infringir bajas a los ucranianos en relación de 10 a 1.
En esta relación de bajas, a decir de Prigozhin, mucho tuvo que ver la forma en que las fuerzas armadas enfrentaron la batalla, pues como siempre intentaron abrumar a los rusos, con el envío de enormes cantidades de infantería.
Los ucranianos movilizaron decenas de batallones, regimientos y divisiones, incluso legiones de mercenarios, así como fuerzas de élite.
Movilizaron la mayor cantidad de personal posible con resultados desastrosos, en tanto que no solo perdieron unidades que debían formar parte de la contraofensiva en el sur, sino mercenarios extranjeros y fuerzas de élite imposibles de reponer.
Por los informes de Kiev se conoce que al término de la batalla por Artiomovsk, Kiev perdió 20 brigadas, entre ellas una de paracaidistas, además de las renombradas brigadas nacionalistas de Azov, Rubí, Huragán y Esparta.
Igualmente sufrieron numerosas pérdidas el Quinto regimiento de asalto, el Octavo de Fuerzas Especiales, el Kraken, el de Udar, el 15 de Asalto de Montaña, y el 49 de Fusileros, así como cinco batallones de fuerzas especiales.
También tomaron parte quedaron diezmadas las legiones extranjeras Normanda, Gonor y la Georgiana junto a los batallones Shamir, el Manzur, y Dubaev.
Al final de la batalla y de forma conservadora, las bajas ucranianas se estiman en 50 mil muertos y 20 mil heridos, así como la pérdida de al menos 300 tanques y dos mil vehículos blindados, mientras tanto las fuerzas rusas, sufrieron bajas estimadas en seis mil muertos y cuatro mil heridos.
LA IMPORTANCIA DE LA VICTORIA EN ARTIOMOVSK
El jefe en funciones de la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin destacó que las fuerzas rusas ocuparon posiciones muy importantes en el Donbás, mientras mantienen la ventaja e iniciativa táctica.
En el plano estratégico, el ejército ucraniano y sus fuerzas de mercenarios salieron muy debilitados, al grado que muy probablemente tendrán que abortar su anunciada contraofensiva o cambiarla de fecha.
Rusia tiene a sus puertas el Donbás ucraniano, y Ucrania ha perdido una de sus mejores fortalezas defensivas. Sin dudas, este es un enorme y costoso desastre militar para Ucrania.
Aunque existen otros bastiones fortificados en la línea de contacto en la región de Donetsk, como Seversk, Slaviansk o Kramatorsk ninguno de ellos está al nivel de Artiomovsk.
*Corresponsal jefe de Prensa Latina en Rusia
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