«Por supuesto que es una escalada inadmisible. Pienso que en esos países hay personas que lo entienden, pero los que mandan son Washingon, Londres y sus satélites dentro de la Unión Europea», dijo Lavrov al intervenir este domingo en el citado medio de prensa ruso.
Desde el 24 de febrero de 2022 Rusia desarrolla una operación militar especial en el este de Ucrania que, a decir del presidente, Vladimir Putin, persigue desmilitarizar y desnazificar al país vecino e impedir los ataques del régimen de Kiev contra la población civil de las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk.
Países occidentales, encabezados por Estados Unidos y la Unión Europea condenan la actuación de Rusia en Ucrania, a la que apoyan con el suministro de armas y municiones, ayuda financiera y humanitaria.
Rusia advirtió en reiteradas ocasiones que la Organización el Tratado del Atlántico Norte que está «jugando con fuego» al suministrar armas a Ucrania, y que los convoyes extranjeros con armas serían objetivo legítimo para su ejército nada más cruzar la frontera.
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