Después de dos reuniones oficiales, Lula hizo fuertes cuestionamientos a ese cerco, al que consideró como la causa por la falta de dólares en Caracas.
«¡Maduro no tiene dólar para pagar sus importaciones!. ¿Es su culpa? No. Es culpa de Estados Unidos, que hizo un bloqueo extremadamente exagerado. Siempre pienso que el bloqueo es peor que una guerra», afirmó el exdirigente obrero.
Alegó que en «la guerra generalmente muere el soldado que está en batalla. Pero el bloqueo mata a niños. Mata mujeres, mata personas que no tienen nada que ver con la disputa ideológica que está en juego».
Parcialmente, Washington alivió el pasado año las sanciones a las exportaciones de petróleo venezolano tras comenzar el conflicto bélico Rusia-Ucrania.
En abril, el viceconsejero de Seguridad Nacional estadounidense, Jon Finer, adelantó que el Gobierno de Joe Biden está preparado para suspender gradualmente todas las sanciones.
Desde 2019, cerca de tres mil millones de dólares de Venezuela están congelados en bancos del Reino Unido, Estados Unidos, Portugal y Francia, como parte de las sanciones internacionales.
También en la declaración, Lula apuntó que la visita de Maduro al país es un «momento histórico», y que Brasil recuperó el derecho a hacer «política con seriedad» al abrir un canal de diálogo con Venezuela.
«Quería decir a mis amigos de Brasil, a la prensa brasileña, la alegría de este momento histórico que estamos viviendo ahora…Venezuela siempre ha sido socio, y, debido a los malentendidos, el presidente Maduro pasó ocho años sin venir a Brasil, y Brasil sin ir a Venezuela», admitió.
Por su parte, Maduro agradeció la invitación del gobernante brasileño y también exaltó el encuentro, que calificó de inicio de una «nueva época» para el país en la región.
«Hoy se abre una nueva época, y tenemos frente a nosotros la construcción de un nuevo mapa de colaboración conjunta que pueda abarcar a todas las áreas de la economía, comercio, educación, salud, cultura, agro, y que pueda abarcar las áreas de relación horizontal entre los pueblos», señaló.
Insistió en que Venezuela está de puertas abiertas para los empresarios brasileños y «preparada para que retomemos nuestras relaciones».
La presencia de Maduro en territorio nacional no estaba permitida desde agosto de 2019, cuando una orden del entonces mandatario Jair Bolsonaro prohibía el ingreso al país del líder venezolano y de otras autoridades de la vecina nación.
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