Más de cuatro mil 800 personas fueron evacuadas a refugios de emergencia en las provincias de Cagayan, Batanes y otras regiones, informó el secretario asistente de la Oficina de Defensa Civil, Raffy Alejandro.
Se espera que el número de desplazados aumente este el lunes debido a las evacuaciones preventivas en zonas propensas a inundaciones y deslaves, añadió.
Los vuelos con origen y destino en esas provincias fueron cancelados y se prohibió navegar a barcos de pesca y de pasajeros en provincias bajo alertas de tormenta.
El meteoro muestra vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 190 kilómetros por hora, y se espera que no impacte de forma directa contra la región montañosa.
Responsables de preparación de emergencias señalaron que el tifón podría cambiar de rumbo con rapidez hacia Taiwán o el sur de Japón.
Por su parte, las autoridades locales advirtieron del riesgo de peligrosas marejadas ciclónicas, inundaciones repentinas y aludes de tierra a su paso junto a la provincia más septentrional de Filipinas, Batanes, entre el martes y el miércoles.
Mawar golpeó Guam la semana pasada, el tifón más fuerte que azotaba el territorio pacífico de Estados Unidos en unas dos décadas.
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