El IG reveló que las emisiones de ceniza podrían ser cada vez menos frecuentes, menos energéticas y la intensidad de la erupción podría seguir disminuyendo progresivamente.
Recientemente, el IG había advertido, a través de su red social Twitter, que el Cotopaxi, de cinco mil 897 metros sobre el nivel del mar, atravesaba por un nuevo proceso eruptivo caracterizado por una importante actividad interna y superficial.
Las emisiones frecuentes de gases y ceniza han afectado a varias zonas aledañas al coloso, sobre todo en los municipios vecinos de Mejía y Latacunga.
Especialistas de la institución que monitorea la actividad sísmica y volcánica del país andino desde 1983, insistieron en que el escenario más probable es que el actual proceso eruptivo del Cotopaxi se mantenga en un nivel moderado con una tendencia sin cambios, y pudiera continuar con un descenso gradual de la actividad.
Sin embargo, recalcaron la importancia de mantener activo el sistema de vigilancia y continuar con las tareas de prevención, debido a la posibilidad de que cambien los parámetros de medición y se note una mayor actividad.
El Cotopaxi es el segundo pico más alto del país sudamericano y es considerado uno de los volcanes más peligrosos del mundo debido a la frecuencia de sus erupciones, su estilo eruptivo y por la cantidad de poblaciones potencialmente expuestas a sus amenazas.
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