Según el documento de la Cancillería, “la parte rusa se reserva el derecho a tomar acciones de respuesta a los ataques planeados y realizados por el régimen neonazi de Kiev que convirtió el uso de acciones de terror en una práctica macabra”.
Sus representantes desde hace mucho y de manera abierta llamaban a llevar a cabo golpes de venganza contra Moscú. Estos ataques no tienen ningún sentido militar. Al parecer, estaban dirigidos exclusivamente contra la población civil para sembrar el pánico, consta en el comunicado del ente de exteriores.
Igualmente, recuerda que el apoyo occidental a Kiev empuja a los dirigentes ucranianos a cometer actos criminales cada vez más imprudentes, incluidas acciones terroristas, violaciones del derecho internacional humanitario y crímenes de guerra, reza el documento.
«Las garantías de los responsables de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de que el régimen de Kiev no lanzará ataques en el interior del territorio ruso resultan ser absolutamente hipócritas», subrayó Moscú.
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