La sorpresiva convocatoria del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a elecciones generales el 23 de julio, disolvió el Congreso de Diputados y el Senado con efecto inmediato. Ahora el elegante Palacio terminado en 1850, deslumbrante por sus pinturas y esculturas, se hizo fantasmagórico.
Desde este miércoles, dejaron de ser parlamentarios todos los diputados y senadores que no forman parte de las diputaciones permanentes. Y las Cortes Generales no volverán a entrar en funciones hasta el 17 de agosto próximo.
Son los primeros flecos de un inicio de semana intenso, complejo y todavía difícil de digerir por la opinión pública y hasta la propia clase política. La decisión de Sánchez recibe muchos dardos al interior de la izquierda y los partidos progresistas, pero también es blanco de la oposición.
Triunfal sin apelaciones en los comicios municipales y autonómicos del pasado domingo, el conservador Partido Popular (PP) ya comenzó a preparar su campaña para las generales del 23 de julio, que no podrá instalarse por ley hasta el día 7 del mismo mes.
Los sindicatos, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) hicieron sendas advertencias a la ciudadanía de que si el PP regresa al Palacio de la Moncloa, arropado por la ultraderecha de Vox, se perderán las subidas de pensiones y salarios mínimos.
Más incisivo fue el el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, quien acusó a Sánchez, de “poner la alfombra roja a un cambio de gobierno en el Estado”, al anticipar las elecciones generales.
Aragonés fue más allá y vaticinó que se instalará en la Moncloa una alianza entre ‘el aznarismo renovado’ y Vox, en referencia en el primer caso al expresidente José María Aznar.
Con PP y Vox en un gobierno que consideró más que probable, España volvería a un modelo económico «del turismo masivo, la especulación inmobiliaria y el crecimiento sin control del sector financiero”.
La confusión de los españoles llega acompañada de una borrasca fría aislada que evolucionó de una DANA (fenómeno conocido como la gota fría) en el Atlántico, y que mantiene lluvias y tormentas en el territorio nacional desde hace 10 días.
Uno de los temas en debate es precisamente la fecha de los comicios generales, en plenas vacaciones de verano, algo sin precedentes cercanos.
De momento, la mayoría de las predicciones, basadas en la lógica de lo ocurrido en las municipales y autonómicas, señalan a los socialistas y la izquierda arrinconadas.
Sin embargo, otros piensan que Sánchez, fiel a la filosofía expresada en su libro autobiográfico ‘Manual de Resistencia’, buscará de mil maneras revertir la situación y, cuando menos, dar la batalla el 23 de julio.
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