El ala-pívot de 28 años y 2,11 m de estatura acaba de concluir su séptima temporada en la principal liga del baloncesto profesional (NBA) de Estados Unidos, período durante el cual ha militado en los Knicks de Nueva York, Charlotte Hornets y los Pelicans de Nueva Orleans.
En declaraciones a medios españoles tras participar en la promoción de la bebida energética, Reign, Hernangómez comentó que va para su octavo año y sigue teniendo la ilusión de demostrar que puede jugar y ganar en el más fuerte torneo de baloncesto del planeta.
Su actual franquicia, los Pelicans, deben decidir aún antes del 29 de junio si ejecutan la opción unilateral que tienen de renovarle por una temporada más, ante lo cual el jugador español ha transmitido su deseo de continuar en Nueva Orleans pues le gusta el proyecto, el entrenador y los compañeros que tiene a su lado.
“Quiero jugar, me quiero sentir importante y quiero aportar y luchar por títulos. Si ellos no me ven con ese rol, buscaré otra alternativa. Yo no tengo el control, ellos tienen la opción de ejercer la ampliación de contrato”, apuntó Hernangómez, quien apenas promedia 12,1 minutos en cancha (6,9 puntos y 4,7 rebotes) desde su llegada a los Pelicans.
El jugador español llegó a pedir su traspaso en enero pasado, pero la directiva del club le respondió que tendría oportunidades y decidió dejarlo en el equipo.
El pasado verano, Hernangómez vivió su momento más exitoso con la selección española, cuando alcanzó la medalla de oro en el Eurobasket y mereció el trofeo de mejor jugador (MVP) del torneo.
Aunque centrado en cómo mejorar su quehacer en la NBA, el ibérico reconoce que en su proyecto de carrera deportiva incluye también el ganar una Euroliga, pero ello podría ser dentro de cuatro o cinco años, no ahora.
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