Son una oportunidad para los esfuerzos de colaboración de un nivel global a uno local, por mejorar los pronósticos de fenómenos naturales a escala mundial al no requerir de una super computadora masiva, afirmaron.
Agregaron que el aprendizaje automático es vital para mejorar las predicciones inmediatas y a corto plazo, porque permite la detección automática y ofrece diversas aplicaciones, como la evaluación de la calidad del aire.
En este contexto, los especialistas aseveraron que el sector privado, específicamente las empresas de tecnología, pueden tener un papel preponderante para conseguir las Alertas Tempranas para Todos.
Un ejemplo de lo que se puede lograr con la inteligencia artificial y los satélites de alta resolución es el mapeo de poblaciones en riesgo y la evaluación de daños posteriores a un desastre, como ocurrió en el caso del terremoto en Turquía este año.
Según la vicepresidenta del Grupo Temático sobre Inteligencia Artificial y Gestión de Desastres Naturales, Elena Xoplaki, -conformado por la OMM, la Unión Internacional de Telecomunicaciones y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente-, es fundamental adaptarse a las tecnologías en evolución y, al mismo tiempo, abordar las cambiantes necesidades y prioridades en ese campo.
El objetivo es apoyar la iniciativa Alertas Tempranas para Todos, sobre todo en las regiones vulnerables y los puntos críticos del cambio climático, lo que requiere esfuerzos científicos con investigaciones específicas sobre áreas y peligros, explicó.
Xoplaki refirió que un nuevo proyecto proporcionará soluciones novedosas para garantizar una previsión financiera y del impacto de los fenómenos meteorológicos extremos y los peligros naturales oportunos, precisos y viables.
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