El Comandante Segundo nació en 1929 en la ciudad de Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires, y murió en Salta en 1964, no sin antes dejar una profunda huella en este país, la isla y Latinoamérica.
Su padre era un empleado municipal y su madre, obrera de una fábrica de fósforos. (…) Era un alma inquieta, proclive a lo místico, preferentemente autodidacta. A los 15, descubrió el periodismo como una aventura y, aunque no lo sabía, como un destino, afirmó la investigadora María Seoane en su libro Che, Masetti, Waslh, Prensa Latina.
Por su parte, el escritor y docente Hernán Vaca aseguró que, por su trayectoria profesional, su obra y resultados de su praxis comunicacional, debería ocupar un lugar de privilegio en la historiografía de la comunicación política en la región.
Fue un cronista de guerra devenido protagonista de una Revolución que marcó a sangre y fuego la historia del continente. Sobresalió por su condición de fundador de la única agencia internacional de noticias de América Latina que compitió en su propio terreno con los grandes monopolios de la información, apuntó.
En declaraciones recientes a Prensa Latina, el nieto de Masetti, Santiago, recordó que conoció de relatos familiares datos sobre su obra y su dimensión como militante revolucionario, su faceta como cantante de tangos, amante del fútbol, hincha y exarquero en las juveniles de Racing, un club formado en una barriada que por aquel entonces era de obreros del sector fabril y organizaciones sindicales.
Para Santiago, la lectura de Los que luchan y los que lloran y conocer sobre la labor de Jorge Ricardo en la nación caribeña constituyeron momentos fundamentales que lo marcaron para siempre.
En 1958, su abuelo se convirtió en el primer argentino en llegar a la Sierra Maestra y entrevistar a Ernesto Guevara (1928-1967) y a Fidel Castro (1926-2016) como enviado especial de Radio El Mundo.
Desde ese entonces, su vida quedó vinculada a Cuba y un año más tarde, tras el triunfo de los rebeldes, convocó a Rodolfo Walsh (1927-1977) para crear, junto al Che, una agencia de noticias al servicio de la verdad, de la cual sería su primer director.
Así, el 16 de junio de 1959, nació Prensa Latina, un proyecto comunicacional de alcance internacional con una visión alternativa de la realidad de la región. Lo que más me llama la atención de mi abuelo -comenta Santiago- es que se convirtió, de alguna manera, en un actor de importancia en la política latinoamericana del siglo XX y se integró a la Revolución cubana.
Además, fundó junto al Che y Fidel una agencia, parteaguas en la historia del periodismo regional, y formó parte de un proyecto político en Argentina y en el continente al dirigir el Ejército Guerrillero del Pueblo en Salta, afirma.
Para él, las enseñanzas de Masetti como periodista se resumen en el concepto formulado en la inauguración de Prensa Latina: “Nosotros somos objetivos, pero no imparciales. Consideramos que es una cobardía ser imparciales entre el bien y el mal”.
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