Durante varias jornadas, políticos, parlamentarios, activistas, académicos, artistas y profesionales de los medios en representación de más de 20 países alzaron aquí la voz en defensa de una Palestina independiente, libre y soberana.
Una visita al campamento de Burj Barajneh, en los suburbios del sur de esta capital mostró a los asistentes las condiciones de vida de los refugiados palestinos en Líbano, desplazados de sus hogares desde hace más de siete décadas.
Los descendientes aquí de Galilea, al norte de Palestina, enarbolaron la bandera de la resistencia y con vítores, canciones patrióticas y discursos agradecieron la solidaridad y expresaron el compromiso de lucha hasta volver a su tierra.
El artista Relhi Saknimi abrió las puertas de su hogar a un grupo de defensores de la causa palestina y compartió los logros alcanzados del proyecto de formación de jóvenes del campamento en la literatura, la pintura y la escultura.
Su poema “No nos quedaremos como refugiados” refrendó el amor a la patria palestina, evocó la valentía de los mártires y condenó los daños causados por el inicio de la Nakba en 1948.
El eurodiputado español Manu Pineda, la doctora internacionalista Aleida Guevara, el activista chileno Nicolás Hadwa y el exdiplomático venezolano Afif Tajeldine destacaron los sacrificios de los palestinos para resistir años de crímenes israelíes.
Al mismo tiempo, los convocaron a la unidad de las fuerzas y a no bajar la guardia para derrotar al ente sionista y materializar el sueño de una Palestina para su pueblo.
Llegar hasta la ciudad sureña de Odeisseh, a 173 kilómetros de Jerusalén (Al Quds) permitió a muchos de los presentes en el encuentro comprobar con sus ojos la impunidad de la ocupación israelí.
Un gigante muro fronterizo divide a dos pueblos hermanos, muestra la usurpación de la entidad sionista, el establecimiento de asentamientos de colonos y al mismo tiempo, refuerza la convicción de la resistencia en el camino del triunfo palestino.
Los crímenes israelíes fueron denunciados y desde la cárcel de Khiam, hoy museo, el exprisionero Abu Ali repudió las técnicas más genocidas de torturas practicadas por el Ejército israelí desde la creación del centro tras la ocupación a Líbano en 1982.
Por otro lado, la estancia en el recinto de Mleeta, en la provincia de Nabatiyeh en el sur libanés brindó a los representantes de la solidaridad constatar la heroicidad y determinación de los combatientes en el Museo de la Resistencia, un bastión de la batalla contra el enemigo a más de mil 200 metros sobre el nivel del mar.
Organizado por la Campaña Global por el retorno, la cita nombró como defensores de la causa palestina a la cubana Aleida Guevara, hija del guerrillero heroico Ernesto Che Guevara; así como al eurodiputado español Manu Pineda y al tunecino Ghassan Ben Jeddou, director del canal panárabe Al Mayadeen.
También merecieron la condecoración el abogado sudafricano Mandla Mandela, nieto de Nelson Mandela; el escritor indio Tushar Gandhi, bisnieto de Mahamat Gandhi; además el comentarista deportivo argelino Hafeez Daraji; el músico bahreiní Hussain al Akraf y el cantante libanés Moeen Shreif.
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