Entre esos enclaves prominentes se ubica el Cementerio Patrimonial de Santa Ifigenia, donde se mejoran sus espacios con la colocación de mármoles grises y pavimentos que refuerzan su condición de parque-museo a cielo abierto y altar patriótico, con los restos de los dos cubanos más universales.
Estos empeños de la OCC no se circunscriben a los límites de esos valiosos espacios, sino que impactan en su entorno y pueden beneficiar a casas de abuelos, parques, escuelas y otros objetivos sociales con un saldo noble en la comunidad.
Dos sitios muy interesantes en el trabajo de la entidad son los parques conmemorativos San Juan y El Viso, vinculados con la guerra hispano-cubano-norteamericana, que tuvo aquí sus capítulos finales en los primeros días de julio de 1898.
Ubicado en pleno centro histórico, muy cerca a la propia sede de la Oficina y en una altura privilegiada que lo convierte en mirador, el Balcón del Velázquez experimenta un segundo aire y está llamado a ser atractiva confluencia de actividades culturales y recreativas.
Declarados Patrimonio de la Humanidad, los antiguos cafetales franceses diseminados por las montañas de la franja suroriental, son uno de focos de atención y tienen en la hacienda Fraternidad, recientemente restaurada, uno de los tesoros arqueológicos de la geografía santiaguera.
Los valores arquitectónicos, históricos y culturales de la séptima villa, próxima a cumplir sus 508 años, son fortalezas para un impulso mayor al turismo que puede ser especialmente fuerte en sus vertientes cultural y ecológica.
La proximidad de los 70 años del asalto al Cuartel Moncada, protagonizado por Fidel Castro al frente de jóvenes revolucionarios el 26 de julio de 1953, es un horizonte para los afanes de la OCC, que tiene también otra mira significativa en los 65 años del triunfo de la Revolución, en enero del 2024.
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