En una entrevista publicada este domingo en el canal de televisión Rossiya 1, el vocero del Kremlin constató que «el nivel de características tácticas y técnicas de las armas enviadas a Ucrania sube constantemente».
«Vemos que ya hablan desde Francia y Alemania del suministro de misiles con un alcance de 500 kilómetros o superior. Son armas de una calidad muy distinta, de una que podría, digamos, desatar una nueva espiral de tensión», alertó Peskov.
Esta situación, a juicio del funcionario, «obliga a Rusia a estar más enfocada, más fuerte, más movilizada, y a continuar lo que hemos empezado», añadió.
Desde el 24 de febrero de 2022, Rusia desarrolla una operación militar especial en el este de Ucrania que, a decir del presidente, Vladimir Putin, persigue desmilitarizar y desnazificar al país vecino e impedir los ataques del régimen de Kiev contra la población civil de las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk.
Durante la operación militar, las fuerzas rusas tomaron el control de las regiones de Zaporozhie y Jerson que pasaron a formar parte del territorio de Rusia, junto con las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Occidente en su momento ignoró las propuestas de Moscú para formar un espacio común de seguridad en Europa y evitar el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte a las fronteras con el gigante euroasiático, que veía en ello una amenaza directa para su seguridad nacional.
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