Para los barbadenses, esta fecha significa más que un tema anual para crear conciencia. Es una realidad diaria la necesidad de proteger nuestro planeta a través de prácticas de consumo y producción responsables y creando un campo de juego parejo para que ocurra un desarrollo económico sostenible, advirtió Mottley en una declaración oficial .
Recordó el aumento del nivel del mar que afecta a la isla desde Six Mens hasta Silver Sands, el empeoramiento de las cantidades de algas marinas Sargassum que cubren las costas de la isla y los efectos de la crisis climática.
Las islas del Caribe no son productoras netas de emisiones de carbono, sin embargo, se nos pide que contribuyamos a la reducción global de gases de efecto invernadero a la par de los países avanzados con economías robustas, precisó.
A su juicio, las economías pequeñas simplemente no pueden mantener los niveles de desarrollo socioeconómico sostenible requeridos por las organizaciones internacionales mientras aumentan la resiliencia a los desafíos exógenos de índole naturales sin la financiación adecuada.
La titular caribeña hizo alusión a fenómenos naturales como la entrada en erupción en San Vicente y las Granadinas del volcán La Soufriere, inactivo desde 1979 que impactó a Barbados con sus espesas nubes de humo y cenizas en abril de 2021, así como el paso del huracán Elsa, primero importante en azotar el país desde 1955.
Ambos provocaron serias afectaciones en los sectores agroindustrial y las viviendas ascendentes a 35 millones de dólares, dijo la gobernante citada por el portal Barbados Today y, en este sentido, confirmó la intención del Gobierno de hacer más resistente el fondo habitacional ante la amenaza inminente de los desastres.
Destacó que la cartera hidráulica comenzó el programa Water Sector Resilience Nexus for Sustainability para solventar los desafíos que enfrentan el país frente a reservas de agua más bajas y los períodos sin lluvia más largos.
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