Durante su recibimiento a destacados arqueólogos europeos y expertos sirios, Al-Assad consideró que la cultura constituye la identidad, y una sociedad no puede disfrutar de estabilidad sin esta identidad, afirmó.
Reveló que durante sus reuniones con muchos políticos del mundo les planteó que en lugar de enviar soldados y armas para atizar guerras y crear problemas, hubieran podido con una parte de este dinero cambiar el mundo mediante la cultura.
En Siria, no solo luchamos con armas sino con la cultura, y lo haremos mediante la preservación de la identidad y la protección de los sitios arqueológicos, precisó el Gobernante.
Con respecto a la forma en que uno debe ver la historia, el mandatario consideró que el mundo en el pasado era interdependiente y vivía como una sola civilización, pero con culturas diferentes.
La mayoría de los problemas que sufrimos hoy son a causa de nuestra ceguera hacia el pasado, y no podemos entender el presente y ver el futuro sin mirar al pasado”, dijo el jefe de Estado.
Saludó a todos los miembros de las misiones arqueológicas extranjeras y los agradeció por mantenerse en Siria a pesar de todas las adversidades y difíciles circunstancias.
La víspera, Al-Assad concedió la Medalla del Mérito de Clase Excelente, al investigador italiano en arqueología Paolo Matthiae en reconocimiento por sus contribuciones en los descubrimientos en esta nación levantina.
Paolo Matthiae es un arqueólogo italiano, nacido en Roma en 1940, y es descubridor de la antigua ciudad de Ebla, capital de un reino acadeo y asirio que floreció en el noroeste de Siria a mediados del tercer milenio antes de Cristo.
Con más de siete mil años de historia antes de nuestra era y sucesivas civilizaciones, Siria era hasta el 2011, fecha del estallido de la guerra de más de una década ya, el destino de cientos de los más conocidos arqueólogos y expertos en el mundo.
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