Un grupo de naciones de la OTAN, afirmó, podría desear la introducción de sus fuerzas en Ucrania, si países-miembros como Estados Unidos, no dieran a Kiev garantías reales de seguridad, durante la próxima cumbre de la alianza atlántica en Vilna, la capital lituana.
Si Ucrania carece de tales garantías, opinó, países como Polonia, Lituania, Letonia o Estonia podrían abogar por formar una coalición para participar en la confrontación, que se inició el 24 de febrero de 2022, al ordenar el presidente Vladimir Putin una operación bélica en ese país.
En su momento, Putin explicó que la acción militar respondía a un pedido de la población sublevada de la región del Donbás, cuyas autoridades denunciaron ocho años de genocidio de Kiev, y a la necesidad de desmilitarizar y desnazificar a la república exsoviética.
The Guardian afirma que Rasmussen, quien funciona como asesor de seguridad del mandatario ucraniano, Vladimir Zelensky, realizó viajes de consultas a Washington y a capitales europeas, antes de la cumbre de la OTAN prevista, para el próximo 11 de julio.
El político danés estimó que varios de los 30 miembros de la alianza atlántica de ninguna forma dejarán pasar por alto el tema del posible ingreso de Ucrania a ese bloque, en clara alusión a recientes declaraciones del actual secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Al comentar las exigencias de Kiev, Stoltenberg aclaró que Ucrania recibirá toda la ayuda militar necesaria, pero ello de ninguna forma contemplará un respaldo como el establecido solo para los miembros de la alianza en el artículo cinco del tratado fundacional de Washington.
Rusia, por su lado, advirtió sobre una escalada de la confrontación con la participación aún indirecta de la OTAN, al suministrar armamentos pesados como tanques y sistemas coheteriles de alcance medio, y estimó que con ello solo se prolongan aún más las hostilidades.
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