El directivo especificó que el nuevo vehículo aéreo no tripulado ruso fue probado con éxito en la zona de la operación militar especial, y cumplió con los parámetros de alcance y vuelo programado declarados por sus fabricantes.
Durante las pruebas el dron con una carga explosiva recorrió una distancia de 10 kilómetros, durante la cual fue controlado, apagó y encendió los motores cuando practicaba un picado sobre un objetivo, y realizó ataques en modo silencioso.
También se demostró la posibilidad de transferir el control del dron en vuelo a otro operador. Las señales del sistema global de navegación por satélite (GNSS) se suprimieron a una distancia de dos mil 500 metros, el dron continuó volando sin ese programa.
El Priviet 82 puede transportar una carga de más de cinco kilogramos por una distancia máxima de unos 30 kilómetros, y su costo es de poco más de 100 mil rublos (unos mil 250 dólares estadounidenses).
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