Dmitri Kuleba, ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, se sumará de forma virtual a los embajadores de los países aliados en una sesión de la comisión Ucrania-OTAN, que presidiré mañana, constató Stoltenberg en su cuenta de Twitter.
El propio secretario general de la alianza atlántica admitió recientemente que por el momento no está en la agenda de la cumbre de ese pacto militar, prevista para este verano, la admisión de Ucrania, aunque si se aceptó formar un consejo de ese país y la OTAN.
Para el funcionario noruego, en estos momentos lo importante es garantizar el suministro de más armamentos a Kiev, mientras Moscú estima que ello solo prolongará el conflicto en la república exsoviética.
El 24 de febrero del pasado año, después de infructuosos intentos de llegar a un acuerdo con la OTAN sobre seguridad regional en Europa, el presidente Vladimir Putin ordenó una operación bélica para proteger a la población sublevada de la región del Donbás.
Kiev, acusada por los rebeldes de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk de practicar por ocho años el genocidio contra su población, anunció en varias ocasiones sus intenciones de ingresar a la OTAN, aunque dentro del bloque no existe consenso en ese aspecto.
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