Según el ministerio del Interior, los ciudadanos entregaron voluntariamente 57 mil 651 pistolas y 20 mil 451 artefactos explosivos, al igual que casi siete millones de municiones.
Especialistas del proyecto de investigación serbio Small Arms Survey sugieren que alrededor de un millón de armas están ilegalmente en posesión de la población.
También hay muchos artefactos explosivos, principalmente granadas de mano, que están en manos de civiles.
El 3 de mayo, un escolar de 13 años mató a tiros a nueve compañeros de clase y a un guardia de seguridad en una escuela en el centro de Belgrado.
Un día después, un joven mató a ocho personas con armas de fuego en un pueblo cerca de Belgrado.
De acuerdo con las autoridades, estas dos series de asesinatos no estaban relacionadas entre sí.
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