Según el documento, difundido a través de la página Web del Ejecutivo, en la ocasión los asaltantes destruyeron bienes dentro de la sede diplomática y propiedades de empleados saudíes que laboran en esa instalación.
Tras abogar por el retorno de la paz y la estabilidad en Sudán, país que vive sumido actualmente en un conflicto armado, las autoridades de Riad rechazaron, asimismo, toda forma de violencia contra las representaciones diplomáticas.
El incidente ocurre cuando Arabia Saudita, junto a Estados Unidos, funge como mediador para poner fin a los enfrentamientos armados en territorio sudanés entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés).
Recientes informes de organizaciones médicas estimaron que debido a la guerra las muertes de civiles en Sudán sobrepasan el millar, con más de seis mil heridos y numerosos desaparecidos y desplazados.
Los choques armados en territorio sudanés estallaron el pasado 15 de abril por contradicciones entre los liderazgos de las tropas gubernamentales y de las RSF, en relación con la integración de ese último ente al Ejército.
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