Al presentar la petición, la dignataria consideró que ese paso beneficiaría a su país con más posibilidades de hallar mecanismos para impulsar el progreso económico y elevar la calidad de vida de la población.
Según trascendió, una comisión técnica del Gobierno hondureño comenzará el proceso formal de solicitud en los próximos días.
Aparte de las pláticas con Rouseff, la estadista centroamericana recorrió un centro de investigaciones de la tecnológica Huawei en Shanghái y habló con los dirigentes sobre las perspectivas de la cooperación entre Tegucigalpa y Beijing.
Posteriormente se trasladó a la capital del gigante asiático para continuar con su visita y dialogar a principios de la próxima semana con su homólogo anfitrión, Xi Jinping.
Castro abrió ayer por Shanghái su primer viaje a China y comenzar la agenda por esa importante metrópoli destino ilustra el interés de afianzar los lazos comerciales.
Su estancia aquí ocupa amplios espacios en los principales medios locales de comunicación y todos resaltan la relevancia de la misma para el desarrollo de los nexos bilaterales en el futuro.
El periplo ocurre a casi tres meses de que Tegucigalpa formalizara vínculos con Beijing luego de más de 80 años de lazos con Taiwán, que ahora cuenta solo con el reconocimiento de 13 países en el mundo.
La presidenta destacó la importancia de esta visita para expandir “nuevos horizontes políticos, técnicos, comerciales y culturales” de Honduras, mientras su Gobierno mencionó la firma de “convenios estratégicos y temáticos de cooperación” con China.
Recientemente, el canciller del estado centroamericano, Eduardo Enrique Reina, se refirió a las negociaciones para iniciar un Tratado de Libre Comercio, el cual permitirá la entrada de camarones, banana, melón, tabaco y carne bovina al mercado chino.
Al establecer relaciones con Tegucigalpa, el gigante asiático aseguró estar listo para desarrollarlas sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo.
También negó rumores que relacionaron dicho paso con la compra, por parte del gigante asiático, de la deuda soberana por dos mil 500 millones de dólares del país centroamericano.
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