A las 06:00 hora local inició el alto al fuego, aceptado por el Ejército sudanés y las denominadas Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, inglés) con la mediación de Arabia Saudita y Estados Unidos, aunque los pobladores y organismos internacionales se mantienen expectantes debido a las constantes violaciones de acuerdos anteriores por ambas partes.
«Si no observan el alto el fuego de 24 horas, los facilitadores se verán obligados a considerar la posibilidad de suspender» las conversaciones en la ciudad saudí de Jeddah, que han estado en el limbo desde fines del mes pasado, anunciaron la víspera los mediadores.
Desde el 15 de abril los enfrentamientos armados entre el ejército regular y los paramilitares han desatado el caos en Jartum, la capital, y la región occidental de Darfur, epicentro de un cruento conflicto que estalló en 2003.
Más de mil 800 personas murieron en estos últimos tres meses, según el Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados, mientras Naciones Unidas informa de casi dos millones de desplazados, incluidos 476 mil que han buscado refugio en países vecinos.
«Si se cumple, el alto el fuego de 24 horas brindará una oportunidad importante… para que las partes emprendan medidas de fomento de la confianza que podrían permitir la reanudación de las conversaciones de Jeddah», dijo el comunicado de los mediadores.
En tanto, el Gobierno sudanés declaró el jueves persona non grata al enviado de la ONU al país, Volker Perthes, acusándolo durante varias semanas de ser el responsable de la guerra en curso.
El jefe del Ejército sudanés, general Abdel Fattah al-Burhane, había pedido la destitución del alto diplomático, acusándolo de ser el responsable de la guerra.
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