Así lo expresó Ivón Calaña, subdirectora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), en el segundo día de un seminario sobre el tema, organizado por la promotora de solidaridad Va por Cuba y otras instituciones sociales y partidistas mexicanas.
La experta cubana ofreció detalles de la influencia de ese fenómeno en la sociedad moderna e incluyó en su exposición, estadísticas comparativas de personas y asuntos atendidos por los servicios de orientación jurídica del Cenesex.
Dijo que es una respuesta profesional y humana ante la vulneración de derechos sexuales y reproductivos, o ante conflictos familiares con implicaciones legales y psicológicas negativas.
Los participantes se sintieron muy motivados por la atención profesional que se le da en Cuba a una cuestión tan delicada que, admitieron, en otras latitudes constituyen verdaderas tragedias, y preguntaron mucho a la académica acerca de la violencia de género en su país.
También se interesaron en cómo se enfrenta este último problema bastante común en México, el abordaje de la diversidad sexual en los medios de comunicación y el acoso en la escuela por motivo de la orientación sexual real o supuesta de adolescentes y jóvenes.
La subdirectora explicó la atención que da el Cenesex a casos de abuso sexual infantil o violencia intrafamiliar, o de discriminación puntual a personas LGBTI en ámbitos laborales y estudiantiles, con soluciones muy positivas en la mayoría de las intervenciones.
En el debate también habló la doctora Mariela Castro Espín, coordinadora del seminario, quien explicó los vínculos con el sistema educativo y cómo se trabaja para fortalecer la educación integral de la sexualidad, en la cual se centran los éxitos en el tratamiento de un problema tan universal.
Javier Gómez y Francisco Rodríguez explicaron, por su parte, algunas de las características y complejidades del sistema mediático cubano y cómo ha evolucionado el abordaje de la diversidad sexual por la prensa pública y estatal, así como las deficiencias existentes.
En cuanto a las manipulaciones políticas alrededor de los temas LGBTI por los medios de comunicación financiados desde fuera de Cuba, Rodríguez Cruz señaló tres formas fundamentales que tienen de operar.
Uno de ellos, desconocer o restar importancia a los avances conseguidos; otro, reiterar constantemente los errores de las primeras décadas del proceso revolucionario, y finalmente, exagerar o magnificar cualquier incidente discriminatorio que se produzca en el país, con una lectura política en contra del Gbierno y el sistema social cubano.
El evento continuará mañana con nuevas exposiciones y talleres, así como con actividades colaterales que se han ido desarrollando a lo largo de las jornadas de trabajo y que, según sus organizadores, han contribuido a aumentar el interés en un tema polémico, pero ineludible como es la educación sexual.
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