Los caribeños llegaron de Chile, luego de perder 0-3 contra el equipo del país sudamericano en el estadio Ester Roa Rebolledo de la sureña ciudad de Concepción.
Se trata de una gira sudamericana de fogueo para los cubanos, que se preparan para su participación en la Copa de Oro de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf).
Cuba trajo 23 jugadores, muchos de ellos muy jóvenes, que participan en el torneo nacional o militan en ligas de Europa, México, Centroamérica y Sudamérica.
Hace unos días el Club Nacional, de los emblemáticos y más ganador del fútbol local, firmó al prometedor jugador cubano Romario Torres (18 años), a quien la prensa uruguaya ha definido como “multifuncional” y una de las promesas del balompié de su país.
El director técnico cubano, Pablo Elier Sánchez, dijo que el objetivo principal de este tope es alcanzar la mejor forma posible de cara a la Copa Oro de la Concacaf, que arranca próximamente y en la cual su país aspira a superar la primera etapa, la cual incluye un primer partido contra Guatemala.
Uruguayos y cubanos se disputarán el balón el 20 de julio en el Estadio Centenario.
Será el mismo escenario donde mañana 14 de junio la celeste, en el estreno de Marcelo Bielsa, enfrentará al plantel de Nicaragua, también en encuentro amistoso.
Los nicas quedaron excluidos de la Copa de Oro luego de decisión emitida la víspera por la Concacaf. El organismo regional alegó que los pinoleros alinearon durante ocho partidos con un jugador “inelegible”.
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